¿Por qué el reciclaje de aparatos electrónicos es tan importante para el planeta?

El televisor ya no se puede reparar, el smartphone pasó de moda y hay una gran cantidad de pequeños aparatos que ocupan un cajón en el fondo del armario. A gran escala, y tal como reflejan las cifras del Monitor Mundial de Residuos Electrónicos 2020 de la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), esta situación se traduce en 50 millones de toneladas de residuos electrónicos anuales en el mundo o el equivalente al peso de 265 ballenas azules. Sin embargo, la basura electrónica, o e-waste (como se conoce en inglés), es un problema que puede resolverse con el reciclaje especializado. 

Qué es la basura electrónica

Conformada por los llamados Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (o RAEE), el documento Una definición global de E-waste de la Universidad de la ONU, la define como residuos resultantes de los aparatos que necesitan energía para funcionar y que, al ser desechados, contienen una pila o un enchufe. Al estar fabricados con alta tecnología, estos residuos contienen sustancias que pueden ser tóxicas y también metales pesados, como por ejemplo el plomo, que pueden contaminar el suelo, el agua y los alimentos, lo que repercute tanto en el medio ambiente como en la salud humana.

Cómo funciona el reciclaje de productos electrónicos

El proceso de reciclaje de equipos electrónicos, al igual que otras formas de reciclaje, tiene como objetivo devolver los materiales utilizados a la cadena de producción. Sin embargo, preparar los residuos electrónicos para su reutilización no es tan sencillo como sí puede serlo el reciclaje de papel o aluminio: Los residuos eléctricos y electrónicos son muy complejos. Además de metales, hay plástico y otros tipos de polímeros mezclados en ese equipo. Es un reciclaje difícil

Debido a esta complejidad, la especialista cuenta que los RAEE pueden ser definidos en ocho categorías: electrodomésticos (cocina, frigorífico), aparatos portátiles (ventilador, batidora), monitores, informática y telecomunicaciones (teléfonos móviles, computadoras), hilos y cables, pilas, iluminación y paneles fotovoltaicos. El proceso para reciclar un aparato electrónico se inicia cuando se determina el fin de la vida útil del producto.

Por qué reciclar aparatos electrónicos es bueno para el medio ambiente

Desde el punto de vista medioambiental, la elevada generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, junto a los bajos índices de reciclaje en todo el mundo, exigen una mayor necesidad de extracción de materias primas primarias y, en consecuencia, mayores niveles de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Además, la eliminación inadecuada de estos residuos también configura un enorme peligro de contaminación del suelo, del agua y de los alimentos debido a los componentes químicos y los metales pesados presentes en los aparatos. 

La minería urbana surge como una alternativa para mitigar estos problemas, ya que presenta un daño significativamente menor al medio ambiente que la minería tradicional. Esta es la conclusión de un estudio realizado por Xavier, en el que se evaluó si la minería urbana contribuye a la reducción de los GEI y cómo lo hace.