Recomendaciones para Reciclar Residuos Electrónicos de Forma Responsable

El reciclaje de residuos electrónicos (RAEE) es crucial en un mundo donde los dispositivos tecnológicos forman parte de nuestra vida diaria. La disposición incorrecta de estos materiales puede generar graves impactos en el medio ambiente, ya que contienen sustancias tóxicas como mercurio, plomo y cadmio. A continuación, te ofrecemos recomendaciones clave para reciclar tus aparatos electrónicos de manera sostenible.

1. Clasifica tus Residuos Electrónicos

Identifica los dispositivos que ya no utilizas, como teléfonos móviles, laptops, electrodomésticos o baterías. Clasifícalos según su tipo para facilitar su manejo y reciclaje. Es importante separar los equipos que aún funcionan y pueden ser donados de aquellos que requieren tratamiento especial.

2. Busca Puntos de Reciclaje Especializados

Muchos países cuentan con puntos de recolección para residuos electrónicos. Investiga los centros de reciclaje en tu ciudad o aprovecha campañas organizadas por empresas tecnológicas y municipios. Estos programas aseguran que los materiales sean tratados de manera adecuada.

3. Considera la reutilización

Antes de desechar, piensa si puedes darle un segundo uso a tus dispositivos. Muchas veces, pequeños arreglos pueden devolverles su funcionalidad. También puedes donar equipos en buen estado a escuelas, organizaciones benéficas o personas que los necesiten.

4. Elimina Información Personal

Si vas a reciclar dispositivos como teléfonos, laptops o discos duros, asegúrate de borrar toda la información personal almacenada. Esto no solo protege tu privacidad, sino que también facilita el procesamiento del equipo en el centro de reciclaje.

5. Opta por Programas de Canje

Muchas empresas tecnológicas ofrecen programas de canje, donde puedes entregar tus dispositivos viejos y obtener descuentos en nuevos productos. Estas iniciativas garantizan el reciclaje adecuado de los dispositivos recolectados.

6. Evita Acumular Dispositivos Inútiles

Acumular aparatos electrónicos en casa puede convertirse en un problema. Haz revisiones periódicas para identificar aquellos que ya no usas y disponlos correctamente.

7. Infórmate sobre la Economía Circular

La economía circular impulsa la reutilización de materiales para reducir los residuos. Al participar en el reciclaje de electrónicos, contribuyes a este modelo, ayudando a recuperar componentes valiosos como cobre, oro y plástico, que pueden reutilizarse en nuevos productos.

8. Evita Desechar Electrónicos en la Basura Común

Nunca tires dispositivos electrónicos en la basura doméstica. Al hacerlo, los componentes tóxicos pueden filtrarse al suelo y agua, causando daños al medio ambiente y la salud humana.

Beneficios del reciclaje electrónico

  • Reducción de la Contaminación: Minimiza el impacto ambiental al evitar la liberación de sustancias tóxicas.
  • Recuperación de Recursos: Los componentes recuperados pueden ser utilizados para fabricar nuevos dispositivos, promoviendo la sostenibilidad.
  • Contribución al Desarrollo Sostenible: Fomenta una cultura de responsabilidad ambiental y ayuda a cumplir los objetivos globales en materia de sostenibilidad.

El reciclaje de residuos electrónicos es una responsabilidad que todos compartimos. Siguiendo estas recomendaciones, podemos disminuir la contaminación, reutilizar materiales valiosos y promover un futuro más sostenible. ¡Actúa hoy y únete al cambio positivo para cuidar nuestro planeta!

Desperdicio Cero: ¿Qué es y Cómo Podemos Contribuir?

En un mundo donde el consumo desmedido y la generación de residuos son parte de la vida diaria, el concepto de desperdicio cero emerge como una solución necesaria y sostenible para proteger nuestro medio ambiente. Este enfoque, también conocido como «Zero Waste», busca minimizar al máximo la cantidad de residuos que enviamos a los vertederos e incineradoras. A continuación, exploramos qué es el desperdicio cero y cómo podemos contribuir a este movimiento global.

¿Qué es el Desperdicio Cero?

El desperdicio cero es una filosofía y un conjunto de prácticas diseñadas para reducir la cantidad de residuos que generamos y, en última instancia, eliminar el concepto de «basura». En lugar de seguir el modelo lineal de «tomar, hacer, desechar», el desperdicio cero promueve un ciclo cerrado en el que los productos y materiales se reutilizan, reciclan o compostan, evitando que terminen en el vertedero.

El objetivo final del desperdicio cero es que todos los residuos se transformen en recursos para otros procesos, eliminando por completo la necesidad de desechos. Esto no solo ayuda a conservar los recursos naturales, sino que también reduce la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero.

¿Cómo Podemos Contribuir al Desperdicio Cero?

Contribuir al movimiento de desperdicio cero puede parecer un desafío, pero con pequeños cambios en nuestros hábitos diarios, podemos hacer una gran diferencia. Aquí te presentamos algunas formas de cómo puedes ser parte de este movimiento:

1. Reducir el Consumo

El primer paso hacia el desperdicio cero es reducir lo que consumimos. Antes de comprar algo nuevo, pregúntate si realmente lo necesitas. Opta por productos duraderos, de alta calidad y, cuando sea posible, elige opciones reutilizables en lugar de desechables. Comprar a granel y evitar productos con exceso de embalaje también ayuda a reducir los residuos.

2. Reutilizar y Reparar

En lugar de desechar artículos que ya no necesitas o que están rotos, considera cómo puedes reutilizarlos o repararlos. Ropa, muebles y aparatos electrónicos son solo algunos ejemplos de cosas que podemos arreglar en lugar de reemplazar. También puedes encontrar nuevas formas de usar artículos que de otro modo se considerarían residuos.

3. Reciclar Correctamente

El reciclaje es una parte fundamental del desperdicio cero, pero es importante hacerlo correctamente. Asegúrate de separar adecuadamente los materiales reciclables como papel, plástico, vidrio y metal, y sigue las pautas locales de reciclaje electrónico. Infórmate sobre qué materiales son reciclables en tu área y cómo deben prepararse para el proceso de reciclaje.

4. Compostar los Residuos Orgánicos

Una gran parte de los residuos que terminan en los vertederos son orgánicos, como restos de comida y residuos de jardín. Al compostar estos materiales, puedes convertirlos en abono para tus plantas, reduciendo así la cantidad de residuos que generas y mejorando la salud de tu jardín.

5. Apoyar a Empresas y Políticas Sostenibles

Elige apoyar a empresas que siguen prácticas de desperdicio cero y que fabrican productos sostenibles. Además, aboga por políticas que promuevan el desperdicio cero en tu comunidad, como la prohibición de bolsas de plástico o la implementación de programas de reciclaje y compostaje.

6. Educar y Crear Conciencia

Finalmente, una de las formas más poderosas de contribuir al desperdicio cero es educar a otros. Comparte tus conocimientos sobre prácticas de desperdicio cero con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Organiza talleres o eventos comunitarios para enseñar a otros cómo reducir, reutilizar y reciclar.

Adoptar el desperdicio cero es una manera efectiva de reducir nuestro impacto ambiental y preservar los recursos naturales para las generaciones futuras. Aunque requiere un cambio en nuestros hábitos diarios, los beneficios para el medio ambiente y nuestra calidad de vida son invaluables. Al tomar medidas para reducir, reutilizar, reciclar y compostar, todos podemos contribuir a un mundo sin residuos.

Cómo reciclar pilas y reducir su impacto en el medio ambiente

Las pilas y baterías son elementos esenciales en nuestra vida diaria, pero también representan un desafío ambiental significativo si no se gestionan correctamente. Debido a los materiales tóxicos que contienen, como mercurio, cadmio y plomo, su desecho inadecuado puede contaminar el suelo, el agua y el aire, afectando tanto al medio ambiente como a la salud humana.

Importancia de Reciclar las Pilas

Cada pila desechada incorrectamente puede liberar sustancias químicas nocivas que tardan años en degradarse. Además, las pilas contienen materiales valiosos como zinc y níquel que pueden recuperarse y reutilizarse, promoviendo un modelo de reciclaje y economía circular.

A continuación, te contamos cómo reciclar pilas de manera responsable y contribuir a la protección del planeta:

1. Identifica los Tipos de Pilas
Existen varios tipos de pilas, como las alcalinas, recargables y de botón. Cada una tiene un proceso de reciclaje diferente, por lo que es importante clasificarlas correctamente. Las pilas recargables, por ejemplo, contienen más materiales recuperables que las desechables.

2. Almacénalas de Forma Segura
Guarda las pilas usadas en un recipiente resistente, lejos de fuentes de calor y humedad, para evitar posibles fugas de líquidos tóxicos. No mezcles pilas con otros tipos de residuos, ya que esto podría generar riesgos.

3. Lleva las Pilas a Centros de Acopio
En muchos países, incluidos México y España, existen programas y puntos de recolección específicos para pilas. Supermercados, tiendas de electrónica y centros de reciclaje suelen contar con contenedores especiales para su disposición.

4. Participa en Programas de Reciclaje
Busca iniciativas locales o programas empresariales que promuevan el reciclaje de pilas. Estas organizaciones trabajan para garantizar que los materiales sean tratados adecuadamente y se evite la contaminación del medio ambiente.

Consejos para Reducir el Uso de Pilas

Además de reciclar, reducir el consumo de pilas es clave para minimizar su impacto. Aquí te damos algunas ideas:

  • Opta por pilas recargables, ya que tienen una vida útil más larga y generan menos residuos.
  • Usa dispositivos que funcionen con energía solar o eléctrica, cuando sea posible.
  • Apaga los dispositivos que no estés utilizando para extender la duración de las pilas.

Impacto Ambiental del Reciclaje de Pilas

Reciclar pilas no solo evita que los materiales tóxicos contaminen el suelo y el agua, sino que también ahorra recursos naturales. Los materiales recuperados pueden ser reutilizados en la fabricación de nuevas pilas o productos electrónicos, fomentando una sostenibilidad más amplia.

El reciclaje de pilas es una acción pequeña pero poderosa que podemos implementar para cuidar el medio ambiente. Con simples cambios en nuestros hábitos, como clasificar, almacenar y llevar las pilas a puntos de recolección adecuados, podemos contribuir a un futuro más limpio y sostenible. ¡Actuemos juntos para evitar la contaminación y proteger nuestro planeta!

Cómo reciclar en casa: Guía práctica para cuidar el medio ambiente

Reciclar en casa es una manera sencilla y efectiva de contribuir a la protección del medio ambiente, reducir la cantidad de residuos y ahorrar recursos naturales. Con unos simples cambios en nuestros hábitos diarios, podemos marcar una gran diferencia. A continuación, te ofrecemos una guía práctica para implementar el reciclaje en tu hogar:

1. Crea un Sistema de Separación de Residuos

El primer paso es contar con contenedores separados para los diferentes tipos de materiales reciclables:

  • Papel y cartón: revistas, periódicos, cajas.
  • Plásticos: botellas, envases y bolsas.
  • Vidrio: frascos y botellas.
  • Metales: latas de aluminio o acero.
  • Orgánicos: restos de comida que pueden convertirse en compost.

Asegúrate de etiquetar claramente cada contenedor para facilitar el proceso.

2. Limpia los Envases Antes de Reciclar

Lava los envases plásticos, de vidrio o metal antes de colocarlos en los contenedores. Esto previene malos olores y mejora la calidad del reciclaje, facilitando su posterior procesamiento.

3. Reutiliza Siempre que Puedas

Antes de desechar un objeto, pregúntate si puedes reutilizarlo. Los frascos de vidrio pueden convertirse en recipientes para alimentos, y las cajas de cartón pueden usarse para almacenamiento. Reutilizar ayuda a reducir los residuos y ahorrar dinero.

4. Evita los Plásticos de un Solo Uso

Reduce el uso de plásticos desechables como bolsas, botellas o pajillas. Opta por alternativas reutilizables, como bolsas de tela, botellas de agua de acero inoxidable o frascos de vidrio.

5. Crea un Compostaje Casero

Los residuos orgánicos, como restos de frutas y verduras, cáscaras de huevo y posos de café, pueden convertirse en compost. Esto no solo reduce la cantidad de basura que generas, sino que también enriquece el suelo de tu jardín.

6. Infórmate sobre el Reciclaje Electrónico

Los aparatos electrónicos no deben desecharse con la basura común. Busca puntos de recolección específicos para reciclaje electrónico, donde se aseguren de manejar adecuadamente baterías, teléfonos y otros dispositivos.

7. Ahorra Energía y Agua al Reciclar Reciclar correctamente ayuda a ahorrar energía y agua. Por ejemplo, al reciclar una lata de aluminio, se ahorra hasta un 95% de la energía necesaria para producir una nueva desde cero.

8. Fomenta el Reciclaje Familiar Involucra a toda la familia en la tarea de reciclar. Haz que los niños participen en la separación de residuos y enséñales la importancia de cuidar el medio ambiente.

9. Infórmate sobre las Normas Locales de Reciclaje Cada localidad tiene sus propias reglas para el reciclaje. Asegúrate de conocer qué materiales aceptan y cómo deben entregarse para que el proceso sea eficiente.

10. Sé Creativo con Materiales Reciclados

Usa tu creatividad para darle una segunda vida a los objetos. Los tarros de vidrio pueden convertirse en lámparas, los pallets en muebles y los retales de tela en bolsas reutilizables.

Reciclar en casa es un hábito sencillo que puede generar un gran impacto positivo en el medio ambiente. Al implementar estas prácticas, ahorramos recursos, reducimos residuos y contribuimos a un futuro más sostenible. ¡Empieza hoy y sé parte del cambio!

Reciclaje PET

En los últimos años, el reciclaje de botellas de plástico en el país alcanzó 58 por ciento de lo que se consume, nivel similar al de la Unión Europea.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Industrias de Plástico (Anipac), el reciclaje de botellas PET en Estados Unidos es de 29 por ciento,y en Canadá alcanza 40 por ciento, esto pese a que ambos recopilan la basura de forma más eficiente que en México.

Destacó que a 17 años de crear la iniciativa, México se ubica como uno de los países con mayor tasa de reciclaje, aunque el área de oportunidad es enorme, ya que falta llegar a las zonas alejadas, que es donde también hay mucha contaminación por plástico.

Según la Anipac, una parte importante en el reciclaje en México tiene que ver con la organización de los pepenadores. Si bien en Estados Unidos y Canadá la recolección de residuos es más eficiente que en el país, no hay organización entre personas que se dedican a separar basura y juntan botellas para venderlas.

En México las botellas de plástico se pueden llegar a vender hasta en 14.00 pesos aproximadamente, mientras que las latas de aluminio en un centro de reciclaje puede comprarse entre los 18.00 y 20.00 pesos el kilo, nuevamente, el precio puede variar dependiendo la zona

¿Por qué el reciclaje de aparatos electrónicos es tan importante para el planeta?

El televisor ya no se puede reparar, el smartphone pasó de moda y hay una gran cantidad de pequeños aparatos que ocupan un cajón en el fondo del armario. A gran escala, y tal como reflejan las cifras del Monitor Mundial de Residuos Electrónicos 2020 de la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), esta situación se traduce en 50 millones de toneladas de residuos electrónicos anuales en el mundo o el equivalente al peso de 265 ballenas azules. Sin embargo, la basura electrónica, o e-waste (como se conoce en inglés), es un problema que puede resolverse con el reciclaje especializado. 

Qué es la basura electrónica

Conformada por los llamados Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (o RAEE), el documento Una definición global de E-waste de la Universidad de la ONU, la define como residuos resultantes de los aparatos que necesitan energía para funcionar y que, al ser desechados, contienen una pila o un enchufe. Al estar fabricados con alta tecnología, estos residuos contienen sustancias que pueden ser tóxicas y también metales pesados, como por ejemplo el plomo, que pueden contaminar el suelo, el agua y los alimentos, lo que repercute tanto en el medio ambiente como en la salud humana.

Cómo funciona el reciclaje de productos electrónicos

El proceso de reciclaje de equipos electrónicos, al igual que otras formas de reciclaje, tiene como objetivo devolver los materiales utilizados a la cadena de producción. Sin embargo, preparar los residuos electrónicos para su reutilización no es tan sencillo como sí puede serlo el reciclaje de papel o aluminio: Los residuos eléctricos y electrónicos son muy complejos. Además de metales, hay plástico y otros tipos de polímeros mezclados en ese equipo. Es un reciclaje difícil

Debido a esta complejidad, la especialista cuenta que los RAEE pueden ser definidos en ocho categorías: electrodomésticos (cocina, frigorífico), aparatos portátiles (ventilador, batidora), monitores, informática y telecomunicaciones (teléfonos móviles, computadoras), hilos y cables, pilas, iluminación y paneles fotovoltaicos. El proceso para reciclar un aparato electrónico se inicia cuando se determina el fin de la vida útil del producto.

Por qué reciclar aparatos electrónicos es bueno para el medio ambiente

Desde el punto de vista medioambiental, la elevada generación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, junto a los bajos índices de reciclaje en todo el mundo, exigen una mayor necesidad de extracción de materias primas primarias y, en consecuencia, mayores niveles de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Además, la eliminación inadecuada de estos residuos también configura un enorme peligro de contaminación del suelo, del agua y de los alimentos debido a los componentes químicos y los metales pesados presentes en los aparatos. 

La minería urbana surge como una alternativa para mitigar estos problemas, ya que presenta un daño significativamente menor al medio ambiente que la minería tradicional. Esta es la conclusión de un estudio realizado por Xavier, en el que se evaluó si la minería urbana contribuye a la reducción de los GEI y cómo lo hace. 

 

Diferencia entre centro de acopio y recicladora

¿Qué haces con los objetos como electrónicos, plástico, etc, cuando ya no te son útiles? ¿Lo reutilizas? ¿Lo donas? ¿O solo lo tiras?

Hoy en día es importante estar conscientes de la situación en la que se encuentra nuestro planeta y promover la educación ambiental para ayudar al medio ambiente.

El reciclaje y la reutilización son prácticas muy importantes para poder conservar nuestro planeta y tener una mejor calidad de vida. El seguir generando basura solo contamina el agua, tierra, aire y repercute de manera grave en el medio ambiente y nuestra salud.

En vez de tirar las cosas que ya no necesitamos pueden ser llevadas a centros de acopio y/o recicladoras para que ellos los dispongan de manera correcta ¿Sabes que hace cada uno? no mucha gente lo sabe y en ocasiones se confunden, así que a continuación te decimos lo que hace cada uno.

Centro de acopio

Los centros de acopio son lugares comunitarios o particulares creados por los ciudadanos, se dedican a recibir o recolectar residuos como plásticos, papel, cartón, metal, vidrio o incluso ropa, libros y zapatos. En ocasiones, diferentes marcas de productos cuentan con centros de acopio gracias a las sinergias con empresas dedicadas al reciclaje.

Los artículos que reciben los centros de acopio son entregados a las recicladoras, quienes se encargan de procesarlos y realizar su correcta disposición. En ocasiones, los centros hacen entrega de los artículos a un comercializador -no confundir con reciclador- por lo que existe la opción de que no sean reciclados de forma correcta, este acto lo realizan con el fin de ser sostenibles.

Gracias a los centros de acopio se facilita la entrega de diversos residuos por la cercanía a la población dentro de la ciudad, colaborado con el cuidado del medio ambiente y la educación ambiental.

Recicladoras

Las recicladoras poseen instalaciones dedicadas al cuidado del medio ambiente a través de la separación y correcta disposición de los artículos

Para poder fungir como una recicladora se debe contar con los permisos pertinentes para el tipo de residuo en el que se quiere especializar, esto permite que se pueda: recolectar, acopiar y a diferencia de un centro de acopio, tratar un residuo bajo una autorización de nivel federal, estatal y municipal.

Reciclar es un proceso de transformación de los materiales que ya cumplieron su vida útil, haciendo que este se alargue por mas tiempo evitando que terminen en rellenos sanitarios, ya que el material se reincorpora a la cadena productiva para la creación de nuevos productos.

El reciclaje es una acción amigable con el medioambiente, si tienes cosas que ya no usas y piensas tirar, mejor dales una segunda oportunidad, tu contribución es una gran ayuda al planeta.

Reciclaje y la reutilización de metales

Se ha preguntado cómo se manejan los residuos metálicos de la industria, qué materiales sobrantes pueden usarse en otros productos, o qué pasa con las piezas de un automóvil inservible.

El reciclaje y la reutilización de metales no solo contribuyen con la reparación, el cuidado y el compromiso con el medio ambiente, sino que también juegan en su favor a la hora de ahorrar energía, disminuir costos de producción, materias primas y procesos.

Estos son algunos proyectos que se están desarrollando alrededor del tema en diferentes partes del mundo y que pueden interesarle.  

La apuesta por el reciclaje de viruta

El grupo de investigación en electrónica y mecatrónica (GIEM) de la Facultad Politécnica de la Universidad de Asunción, en Paraguay, adelanta un proyecto de reciclaje de viruta presente en el mecanizado y ha desarrollado un prototipo de horno a inducción magnética para la fundición de virutas de acero

Generación de combustible alternativo a partir de metales

En países como México y Argentina se adelantan proyectos de sostenibilidad para generar esta clase de producto. Por ejemplo, la compañía azteca Ecoltec ofrece el manejo seguro de residuos producidos por empresas fabricantes de automóviles, vehículos pesados, motores, autopartes y componentes del sector automotriz. Una vez clasificados, los residuos son recibidos y analizados para convertirlos en combustible alterno que se utiliza en la producción de cemento.

Países Andinos le apuestan al tratamiento de residuos metálicos

Es el caso de la empresa colombiana Ingerecuperar, dedicada al tratamiento de residuos peligrosos de la industria metalúrgica, que elabora nuevos productos como lingotes y piezas metálicas y óxidos particulados para aplicaciones en la industria cementera, de refractarios, abrasivos y resinas, a partir de la transformación de escorias metálicas ferrosas y no ferrosas.

La empresa Reciclar, ubicada en Quito Ecuador, compra todo tipo de metales para realizar el proceso de manipulación, pesaje, transporte, destrucción, clasificación, embalaje y disposición final técnica de los productos reciclables.

Una red que enlaza a la comunidad del reciclaje de metales

Conocida como Metalface, esta es una red profesional para recicladores de chatarra y metal. La plataforma cuenta con una aplicación gratuita creada para conectar empresas y personas del sector de reciclaje de metales en todo el mundo. Los usuarios pueden enterarse de las últimas noticias de la industria del reciclaje, tener acceso a la ubicación de compañías y federaciones, organismos y revistas o posibles fluctuaciones en los precios de metales y divisas.

Compañías emplean maquinaria para la protección del medio ambiente

Con sede en Santander, España, Pacmachinery, alquila plantas fragmentadoras que son utilizadas para procesar vehículos fuera de uso, labor que consiste en la trituración y separación de materiales mediante sistemas magnéticos, neumáticos y manuales, para la obtención de diferentes fracciones de salida. Tras la fragmentación de metales se obtienen residuos utilizados en la industria siderúrgica para su fusión y posterior producción de acero.

Pequeños hábitos con grandes impactos

El planeta es finito; la basura que se produce en él, infinita. Consumir y descartar sin tomar conciencia aumenta cada vez más el daño sistemático que sufre el medio ambiente: agotamiento de recursos no renovables, contaminación del agua, el suelo y el aire, destrucción de paisajes naturales, amenaza a la biodiversidad, deterioro de la salud pública y más. Sin embargo, ante tales amenazas, ¿cómo se puede cambiar esta realidad?

El plazo ya existe para superar los límites admisibles de temperatura en el planeta que, una vez sobrepasados, la tierra experimentará un impacto el clima de la Tierra sin precedentes. La Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó un mensaje definitivo: el límite es de 11 años para limitar la catástrofe del cambio climático.

El panorama es claro: olas de calor, derretimiento de los glaciares, inundaciones, sequías: el cambio climático es un fenómeno irreversible que tiene como único culpable al ser humano. Por eso, son los mismos protagonistas los que deben tratar de revertir la situación.

Según la OMS, nueve de cada diez personas en el mundo respiran aire contaminado, lo que provoca siete millones de muertes anuales por causas directamente relacionadas con la polución, uno de los muchos efectos de la economía carbonizada que domina en el planeta.

Sin embargo, no todo este perdido. Reducir el impacto negativo de la contaminación es posible gracias a las pequeñas pero múltiples acciones que una persona puede realizar en la cotidianidad. Andar en bicicleta, no tirar basura en el piso o el uso eficiente de energía son algunas de las tantas maneras que pueden implementarse a diario para reducir el impacto negativo del ser humano en el planeta Tierra.

En este contexto, la gente tiene la posibilidad de reducir el impacto negativo de esta situación mediante diferentes cambios en sus hábitos cotidianos. Estos son:

-Disminuir la cantidad de residuos.

-Optar por transportes públicos o bicicletas para moverse por la ciudad.

-Separación de residuos.

-Disminuir el consumo eléctrico.

-Cuidar el consumo del agua.

En este sentido, una investigación de la Universidad de Lund, Suecia, reveló pequeñas acciones cotidianas que pueden ayudar desde una perspectiva individual a torcer el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Según apuntan los autores de este trabajo en un artículo que se publicó en la revista Environmental Research Letters, las cuatro acciones que más disminuyen sustancialmente la huella de carbono de un individuo son comer una dieta basada en plantas, evitar viajes aéreos, vivir sin autos y tener familias más reducidas.

El factor importante de acuerdo a este listado fue el tamaño de los grupos familiares. Al contabilizar el impacto de los futuros descendientes a las actuales tasas de emisión, descubrieron que tener un niño menos ahorraría 58,6 toneladas al año. Sin embargo, la reducción de las emisiones nacionales podría hacer que el impacto climático de un niño adicional sea hasta 17 veces menor. También el uso de energía renovable fue a veces, pero no siempre una acción de alto impacto.

En cuanto a la dieta, ingerir alimentos en su mayoría vegetales (como el vegetarianismo o veganismo) ahorra unas 4 veces más emisiones de gases de efecto invernadero por año que reciclar. Evitar sólo un vuelo transatlántico ahorra 8 veces más (1,6 toneladas de gases) y vivir sin auto 11 veces más.

Los científicos estiman que 8 millones de toneladas de desechos plásticos llegan a los océanos cada año, por lo que si no se deja de arrojar residuos, en 2050 el océano tendrá más plástico que peces.

La acumulación de plásticos ha generado 5 grandes islas artificiales de basura que navegan a la deriva: dos en el Pacífico –una de ellas tiene posee 1,8 mil millones de pedazos de basura-, dos en el Atlántico y una en el Índico. A este ritmo en donde se calcula que en 2050 habrá unos 12.000 millones de toneladas de basura plástica en el medio ambiente, no resulta descabellado pensar que terminaremos construyendo nuestras viviendas en alguna de estas islas u otras más que ya están en formación.